Un aspecto muy importante para la elaboración de nuestro relato es el uso de los tiempos verbales.
Ahora mismo tenemos 8 autores en marcha y debemos ponernos de acuerdo en el tiempo de la narración.
Existen dos posibilidades:
1.- Punto de partida: PRESENTE, es decir, el presente es el tiempo de la narración.
Laura L y Valeria escogen este tiempo para narrar la acción.
2.- Punto de partida: PASADO, es decir, el pretérito perfecto simple es el tiempo de la narración.
Carmen y Laura B escogen este tiempo.
Laura M, Álvaro y María alternan presente y pretérito perfecto simple y deben posicionarse, puesto que el tiempo de la narración debe ser siempre el mismo.
1.- Tiempo de la acción en Presente:
" (...) Ella entreabre la puerta. Pestañea. Está despeinada, tiene el rouge corrido. A él se le aviva el deseo. Que por favor lo deje pasar, que es urgente, que necesita contarle algo. Que se apiade, le ruega. No le preocupa humillarse. No le llevará más que un instante. Ella retira la traba y lo deja pasar. Unos instantes solamente, aclara. Él asiente (...)"
(SACCOMANNO, Guillermo. El oficinista. Barcelona: Seix barral, 2010, pág. 194)
2.- Tiempo de la acción en Pretérito perfecto simple:
" (...) Aquel día, cuando todos estaban dentro menos el rey, que atendía un inesperado asunto de estado en la entrada de las cuevas, sobrevino un terremoto fulminante y la familia real quedó sepultada en sus entrañas. Nada pudo hacerse, ni siquiera rescatar los cuerpos, pues la montaña entera se había desplomado sobre ellos creando el más insólito mausoleo natural de la historia.
El rey Calib no pudo soportar aquel dolor y al día siguiente ordenó cien años de luto, cien años de recogimiento y meditación, cien años de absoluto silencio en el viejo reino (...)"
(SIERRA y FABRA, Jordi. En busca de las voces perdidas, Madrid: Oxford, 2010, pág.9)
¡Nos vemos en clase!
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