Hola, chic@s:
Muy pronto comenzaremos con uno de los ingredientes que más me apasionan de la clase de lengua y literatura: los proyectos.
Además de la Bitácora, me gusta que trabajemos de una manera diferente y paralela a la clase mediante actividades que nos permiten acercarnos a la lengua de un modo más vivo, más sentido y, por lo tanto, más real.
Nuestro primer proyecto requiere un entrenamiento previo. Como os digo siempre, para aprender es imprescindible practicar: todo se aprende si nos preparamos bien, incluso la manera de ver el mundo. Así que, antes de empezar con esta pequeña locura de la profe, vamos a ensayar.
¿Cómo? Muy fácil.
Necesitamos entrenar nuestra mirada, sí, sí... nuestra mirada: la manera cómo observamos el mundo. A partir de hoy, vamos a contemplar todo aquello que nos rodea desde la óptica de un color. Cada semana pensaremos el mundo en un color. Esta semana os propongo que penséis en verde.
Pero... ¿Qué dices, profe? ¿Cómo se hace esto? ¿Es imposible?...
Shhhhhh.
Shhhhhh.
Vamos a ir paso a paso.
¿Cómo lo veis?
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