Con este blog comenzó todo . En realidad, empezó mucho antes, pero es innegable que aquí fue donde empecé a crear y a entender que mi profesión consistía en diseñar situaciones propicias para el aprendizaje. Este blog no nació de la nada, del mismo modo que tampoco lo hacen las ideas o una programación didáctica. El aprendizaje es social, de ahí la grandeza de cooperar y compartir. Así pues, en mi programación hay un poquito de todas las personas con las que he tenido el placer de compartir momentos, porque de todas he aprendido y todas han contribuido a mi forma de ver y mirar el mundo. A todas ellas, les doy las gracias. A Josepa por sus fantásticos conocimientos de pedagogía, que ahora tan bien me funcionan en mis clases de catalán; a Hurtado, que nunca fue Andrés, pero que, cómo él, encarnaba el árbol de la ciencia; a Cristina, a Josep, a Imma por creer en mis ideas locas; a Mercé por acogerme en su casa y abrirme la mente con nuestras conversaciones filosóficas; a Elisa porque s